Alejandro de la Madrid en Madre de Alquiler

Ciudad de México, 12 Jul (Quién).- En el mundo hay una guerra encarnizada por ver quién hace los mejores melodramas. Porque ya no hay control, ya no hay medida, ya no hay censura. Ahora tiene que ser la creatividad y el talento de los equipos de producción detrás de estas historias lo que les asegure un espacio en las distintas plataformas donde puedan mostrar a sus “bebés” y poder competir en un universo de relatos con altísimos valores de producción. En este contexto surgió Madre de Alquiler , una nueva “telenovela” que ha tenido gran recibimiento en Netflix y en la que Alejandro de la Madrid interpreta a uno de los villanos.

Leticia Calderón, actriz veterana del melodrama mexicano que ha destacado como protagonista y como antagonista, encabeza este relato que aborda la maternidad subrogada y las diferencias de clase en nuestro país. Este último es un tema recurrente en este tipo de historias pero que aquí rompe con el arquetipo de la Cenicienta y permite hablar de abusos de poder, clasismo o discriminación. Además, se sirve de los recursos clásicos que están presentes en estas narrativas: los secretos de familia, las intrigas y ciertas licencias literarias para hacer que todo funcione. Shaní Lozano interpreta a una mujer que renta su vientre para salvar la vida de su papá y que, con ello, una poderosa familia pueda tener herederos. Después del parto descubre que tuvo gemelos y que a ella la dejaron con uno de los bebés porque éste nació con una discapacidad. Años después, la vida la llevará a enfrentarse de nuevo a aquel momento y a descubrir lo que ocurrió de verdad.

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“Son otros tiempos, hay otra información. Tenemos acceso a diferentes cosas que antes no teníamos. Entonces, todos estábamos con ignorancia de muchos temas. Ahora hay más apertura y temas que se ponen sobre la mesa porque estos son otros tiempos. A mí me parece que en México hemos sido precursores del melodrama. Es una realidad que ante el mundo del entretenimiento vamos a la delantera por las telenovelas, por la manera de contar las cosas, por la idiosincrasia; por muchas razones”, dijo el actor Alejandro de la Madrid en entrevista exclusiva para Quién sobre el momento en que Madre de Alquiler surge en el universo del melodrama. “Esta historia no es la excepción. Se juntaron varios temas: racismo, clasismo, lo de la renta de vientres. Son varios temas en particular, que son muy delicados y me parece que eso hace que sea una fórmula interesante. Una gran villana, como Lety Calderón , que hizo un personaje espectacular y los otros personajes que lo acompañan, como el mío, que también es parte del ‘séquito de los malos’. Y eso hace una fórmula atractiva para el público, porque estamos acostumbrados a esas historias que ya conocemos pero le dan un twist porque la historia se pone más oscura, más densa, más profunda y éste es el resultado”, aseguró el actor, quien interpreta a Arturo . La posibilidad de que las plataformas de streaming lleven a las caras conocidas de las telenovelas a un nuevo nivel de melodrama hace que este tipo de historias, cuando están bien logradas, sean muy bien recibidas por el público mexicano. En gran medida, porque existe una cierta complicidad entre los actores y los seguidores del género, que disfrutan ver a estas figuras ir más allá de los límites anteriormente puestos a este tipo de relatos. “Yo creo que las historias, casi todas están contadas. Lo interesante está en la forma de cómo contarlas. Hay un lenguaje nuevo, que es mucho más cinematográfico. Hay personajes y actores que estamos un poco más cerca de la realidad. En mi caso, mi personaje da un poquito de asco, entonces me dejé engordar un poquito más y hacer un personaje un poco más descuidado. Eso le da una cierta verdad a las historias”, insistió el actor. Thalía y su trilogía de las Marías son el claro ejemplo del melodrama mexicano clásico que cada vez se hace menos y si bien no ha desaparecido del todo, sí ha limitado mucho la forma en que caricaturizaba a los personajes y recurría a elementos dramáticos demasiado inverosímiles para lograr sus objetivos. Para Alejandro, ha cambiado un poco la manera de hacer el melodrama y lo que hace interesante a este o a cualquier otro género es la manera en que se cuenta. Estos ajustes a la forma de producir melodramas, con elencos más diversos y provenientes de distintas trayectorias, es lo que a otros países les ha permitido convertirse en potencias mundiales en el género (como Brasil), y ha hecho que producciones mexicanas como ésta, donde hay verdaderos expertos en hacer melodrama, conecten con audiencias internacionales.

“Y hay una dirección desde el principio para todos. Hay una indicación de que el tono para hacer este tipo de melodramas siempre tiene que ser un poquito más arriba, es un poquito más fuerte, para que la gente se quede ahí viendo lo que está pasando. Además de la posibilidad de explorar, te alcanzas a asomar en la ventana de conocer este universo, México, y la manera de ser de los personajes; porque la realidad supera a la ficción. Nunca en la ficción vas a alcanzar la profundidad de los seres humanos, y esto es un ejemplo tal cual. Pareciera que son problemas viejos, pero nos siguen pasando”, afirmó. En el mundo real, “seguimos sufriendo con estereotipos, con las preferencias, con el género”, asegura Alejandro. “Seguimos lidiando con eso, seguimos hablando de esos temas”. El hecho de que Madre de Alquiler aborde temas universales y otros que están en su momento más álgido en el debate actual hicieron que la historia se convirtiera, para el actor, en una especie de experimento del que todo el mundo tenía muchas expectativas con respecto a la respuesta del público. “Jamás nos imaginamos que iba a ser el madrazo que fue. Que nos dijeran que a nivel global ha sido número uno. Lo que superó las expectativas de todo el mundo. Hicimos una serie con calidad, con buenos actores, directores y escritores, con una buena producción y ése es el resultado del trabajo de mucha gente”, concluyó Alejandro de la Madrid .