Londres, 13 Abr (Quién).- Luego de que el periódico The Mirror generara una controversia por publicar que la organización de la Coronación del rey Carlos III está sumida en un caos de planeación y señalar como uno de los problemas más graves era el hecho de que el príncipe Harry y Meghan Markle no hubieran confirmado su presencia, los Sussex por fin reaccionaron. Tras el distanciamiento del hijo de la princesa Diana de la Casa Real de Windsor y debido a que los lugares de los VIP’s (de gobierno, monárquicos británicos y extranjeros) no habían podido ser asignados por su silencio, hoy el Palacio de Buckingham confirmó que el duque si irá a la Coronación, pero sin la duquesa ni sus hijos.
«El Palacio de Buckingham tiene el agrado de confirmar que el duque de Sussex participará en la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster el 6 de mayo. La duquesa de Sussex permanecerá en California, con el príncipe Archie y la princesa Lilibet «, indicó Buckingham en un comunicado. La respuesta afirmativa de Harry de acudir a la ceremonia en la Abadía de Westminster pone fin a más de tres semanas de suspenso, en las que se aseguró que los ex royals de Montecito habían puesto varias condiciones para aceptar participar en el momento histórico y que sucede una vez en una generación. Se esperaba que el príncipe Harry y Meghan Markle reaccionaran antes del 3 de abril, la fecha límite otorgada por la organización a los invitados para realizar el RSVP , pero con un innecesario dramatismo la pareja aguantó casi hasta el último instante para revelar su acertada decisión. Que Harry esté presente en la ceremonia de Coronación del rey Carlos III y de la reina Camila genera un bien mutuo, si bien es cierto que el príncipe y Meghan Markle han sentado un precedente de desaprobación para los Windsor, su actitud también le ha pasado factura en la pareja en su nivel de aceptación no sólo en UK sino en EE.UU.
Desde que se diera a conocer el llamado Megxit (término que Harry y Meghan no aprueban) las constantes polémicas no han cesado de ambas partes. La Casa Real de Windsor se ha mantenido con su característico silencio, sin embargo, ha sido roto en más de una ocasión por amistades, colaboradores y expertos reales. Y en el caso de Montecito, California, con momentos muy directos de «ataque», como la polémica entrevista con Oprah Winfrey , en la que salió a relucir el supuesto «racismo de la Familia Real», sin señalar a alguien en específico, más bien a la costumbre sin intención, explicaría más tarde el príncipe Harry . En diciembre el estreno del documental de Netflix, Harry y Meghan , en el que se hizo eco a la figura de la reina Isabel II , lo que le costó muchos puntos a la duquesa y al duque de Sussex y el más certero, la publicación de Spare , las memorias del hijo menor de los entonces príncipes de Gales. Los secretos que Harry reveló no sólo fueron ataques directos a su hermano el príncipe William , a su papá y a su madrastra, la reina Camila , sino que lo pusieron en riesgo a él y a su familia. Desde entonces han sido contadas las ocasiones en las que la ex royal couple visitó a Londres y ahora han decidido que sea sólo él quien regrese a casa.