Entusiasma a Alejandro G. Iñárritu cine en México

Málaga, 15 May (Cine Premiere).- El director mexicano Alejandro G. Iñárritu se encuentra en “Verdial, la Fiesta de las Letras y la Cultura Iberoamericana”, organizada por el centro cultural La Térmica en Málaga, España. Ahí, el cuatro veces ganador del Óscar habló sobre su trabajo y dio su opinión sobre las cineastas mexicanas que actualmente configuran la industria fílmica nacional.

En entrevista con Agencia EFE (vía), el realizador reflexionó sobre varios temas de actualidad. Uno de ellos fue el presente y futuro del séptimo arte producido en nuestro país. Iñárritu, responsable por cintas como Amores perros (2000), Babel (2006) o Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades (2022), “celebra” la sensibilidad con la que se están generando cine ahora en México; en especial, por parte de mujeres cineastas.

“Ahora viene un grupo de directores jóvenes, sobre todo mujeres, como Tatiana Huezo, Alejandra Márquez [Abella] o Natalia Beristáin, con un poder visual y una sensibilidad que hacía falta [en el cine mexicano]. Siento que hay una tradición visual mexicana muy poderosa. Desde la época precolombina, los mayas o los aztecas, nuestros ancestros reinventaron la forma de ver el universo. Desde esa expresión visual tenemos una tradición que proviene de una cultura y somos parte de ella”, apuntó el realizador.

Hablando de las directoras que Iñárritu mencionó por nombre y apellido, Tatiana Huezo (Tempestad, Noche de fuego) obtuvo recientemente los premios por Mejor dirección en la sección Encuentros y a Mejor documental de la Berlinale gracias a El Eco. Alejandra Márquez Abella (Semana Santa, Las niñas bien), por su parte, estrenó hace unos meses El norte sobre el vacío, la cual se llevó el premio a Mejor película en el Festival Internacional de Cine de Morelia, y está trabajando ahora en su primer largometraje en inglés con A Million Miles Away. Y Natalia Beristáin (No quiero dormir sola, Los adioses) nos entregó a inicios de año Ruido, con el desgarrador retrato de una madre que ha buscado por dos años a su hija desaparecida. Por supuesto, la lista de promesas y nuevos referentes del cine mexicano sólo va en aumento.

Iñárritu reflexionó también sobre cómo el estar cerca de cumplir 60 años de edad lo ha transformado a nivel personal y profesional:
“Siento que estoy empezando a ser mucho más selectivo. Empiezo a pensar en la impermanencia, en el tiempo que queda y en lo que quiero gastarlo y con quién. Entre cada película me tomo mucho tiempo porque quiero que sea la propia vida la que me vaya alimentando de lo que pueda hacer, sin estar buscando un proyecto tras otro”.

Además, aseguró que se siente muy afortunado por la libertad creativa y financiera que ha tenido en cada una de sus películas. Aunque eso signifique que toda la responsabilidad recaiga en él a la hora de ver los resultados.

“Toda la mierda que hay dentro de mis películas es mía, no puedo culpar a nadie. He tenido siempre la última decisión, y no importaba de dónde viniera el financiamiento. He tenido libertad absoluta y eso es un privilegio”, sentenció.

Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades, la película más reciente de Iñárritu, está disponible en Netflix.