Ciudad de México, 13 Oct (El Informador).- La televisión mexicana se prepara para recibir el regreso de una historia que, apenas un año atrás, conquistó al público por su frescura y su capacidad de combinar emoción, melodrama clásico y temas sociales de fondo. Se trata de “Papás por siempre”, la nueva producción de Rosy Ocampo, que llega como la esperada secuela y cierre definitivo de “Papás por conveniencia”. En un panorama en el que la telenovela busca reinventarse sin perder su esencia, este proyecto representa un puente entre la tradición y la renovación del género.
Cuando “Papás por conveniencia” se estrenó en octubre de 2024, pocos anticipaban el impacto que alcanzaría en la audiencia. La trama narraba la vida de varias familias reconstituidas que se enfrentaban a conflictos tan cotidianos como intensos: embarazos adolescentes, tensiones generacionales, violencia de género, desafíos de crianza y, en general, la compleja construcción de vínculos en un mundo donde los modelos familiares han cambiado radicalmente.
Lo que parecía una apuesta arriesgada se convirtió en un fenómeno de rating y conversación social. El público se volcó en redes sociales a pedir que la historia no terminara con una sola temporada. El clamor fue tan fuerte que, apenas concluida la transmisión, Rosy Ocampo y su equipo de escritores comenzaron a trabajar en la posibilidad de una segunda parte. El resultado es “Papás por siempre”, una continuación que sitúa a los personajes cinco años después de los eventos originales.
“Prácticamente al terminar la transmisión de ‘Papás por Conveniencia’ no nos imaginamos el gran éxito que tendría. Fue creciendo, creciendo, y ya en la recta final comenzamos a recibir una cantidad enorme de mensajes en redes sociales, pidiendo que continuáramos la historia”, relata la productora Rosy Ocampo en entrevista con EL INFORMADOR.
“Tengo la fortuna de contar con un grupo de escritores que hacen historias originales. Cuando vimos esta reacción, les dije, ¿por qué no vemos si hay algo interesante que contar? Pero pedí dos condiciones: la historia tenía que ser incluso mejor que la de ‘Papás por Conveniencia’. Quien vio la primera parte debía encantarse con la segunda, pero quien no la vio también debía poder seguirla. Cuando revisamos la propuesta y vimos que cumplía con esto, nos dimos a la tarea de producirla. Es un gran reto. Esta historia cierra la trama: ya no habrá más secuelas”.
El salto temporal de cinco años en esta segunda parte abre un abanico de posibilidades dramáticas. Los niños de entonces ahora son adolescentes o adultos jóvenes, y sus problemas han cambiado con el tiempo. Los protagonistas adultos también arrastran nuevas heridas y esperan segundas oportunidades. Bajo un mismo techo, los vínculos se pondrán a prueba y aparecerán secretos que sacudirán la estabilidad alcanzada en la primera parte.
A la mezcla se suman personajes nuevos que llegan con sus propias cargas: amores del pasado, padres ausentes que regresan con intenciones ambiguas, madres que intentan reconstruir relaciones rotas, y parejas que esconden verdades capaces de transformar la vida de todos. Como en todo melodrama, habrá confrontaciones, revelaciones sorpresivas y momentos de ternura que recordarán al público por qué la telenovela sigue siendo un espejo donde se proyectan los anhelos y miedos colectivos.
“Lo interesante es que la historia arranca cinco años después, y en cinco años pasan muchas cosas. Llegan nuevos personajes. La historia aborda conflictos para toda la familia: niños, jóvenes y adultos”, dice Rosy Ocampo.
“Es una novela totalmente familiar. La telenovela, antes que nada, es entretenimiento. Forma parte del ADN de nosotros como latinos. En mi caso, siempre me he dedicado a producir entretenimiento con impacto social. Para mí, es un pilar: todas las novelas que hago deben tener un componente social, sobre todo porque son historias originales y podemos innovar”, agrega.
“En ‘Papás por siempre’ seguimos con esas temáticas, abordando sexualidad, salud reproductiva y ahora también nuevas masculinidades. Asesores de instituciones como la ONU nos han señalado la importancia de mostrar que los hombres pueden ser sensibles, empáticos y no necesariamente proveedores agresivos. Queremos promover una masculinidad diferente”.
Rosy Ocampo busca que todo proyecto en el que trabaje deje un impacto significativo en los televidentes. Las telenovelas ya no son como solían serlo, sus narrativas promueven nuevas miradas y perspectivas, más acordes a nuestros tiempos, transmiten inclusión, diversidad y sororidad, empoderamiento femenino, conciencia y reflexión de las sociedades que ahora vivimos.
“Me mueve el hecho de que, con historias originales, podemos tocar temas como nuevas masculinidades, romper con el machismo y promover relaciones igualitarias y no violentas. Además, nuestras novelas han sido exitosas en rating, pero lo más importante es que están generando conversación en las familias y poniendo estos temas sobre la mesa”, comentó la productora. “Con esta historia cerramos ‘Papás por Siempre’. Es la primera novela que se cuenta en dos partes, y para mí sigue siendo un experimento. A todo el público de EL INFORMADOR de Guadalajara, que siempre está cerca de nuestro corazón, los invitamos a que no se pierdan este próximo lunes 13 de octubre a las 8:30 de la noche por Las Estrellas la segunda parte de esta historia entrañable que ustedes mismos pidieron”, finaliza.
“Papás por siempre” promete ser un cierre con broche de oro para esta historia que ya marcó a miles de espectadores. Con una mezcla de emoción, confrontaciones familiares, giros inesperados y un fuerte componente social, la telenovela busca consolidarse como un referente de cómo el melodrama puede seguir evolucionando para conectar con nuevas generaciones sin perder su esencia. “Papás por siempre” se estrena a través de la señal de Las Estrellas el 13 de octubre de 2025 a las 20:30 horas, con un total de 82 capítulos.
“Papás por siempre” narra la historia del matrimonio de “Tino” (José Ron) y “Aidé” (Ariadne Díaz), situada cinco años después de haberse casado. Durante todo ese tiempo, la pareja se ha concentrado en su empresa MaxiMax, una productora de contenido digital y musical. Ahora, “Rudolf” (Martín Ricca) y “Clara Luz” (Daniela Luján) trabajan con ellos.
Lamentablemente, un día la madre de “Tino” fallece a causa de un infarto fulminante. Durante el sepelio aparece “Hernán” (José Elías Moreno), el padre ausente de “Tino”, quien intenta acercarse a su hijo, pero es rechazado. Al mismo tiempo, llega a la casa de la familia Guevara Mosquera “Gisela” (Erika Buenfil), la madre de “Aidé”, quien, tras enviudar, busca apoyo en su hija, pero solo logra despertar viejos resentimientos.
La familia Guevara Mosquera comienza a convivir bajo el mismo techo con “Hernán” y “Gisela”, creando una atmósfera tensa y caótica que pondrá a prueba la relación entre “Aidé” y “Tino”.