Madrid, 27 May (La Jornada).- El cineasta mexicano Michel Franco, quien mañana estrena en España su nueva película Sundown, protagonizada por Tim Roth y Charlotte Gainsbourg, considera que filmar en Hollywood no sería un salto, sino un hundimiento, y que los actores importantes estadunidenses están hartos de las producciones que ahí se hacen.
Espero no tener jamás que rodar ahí y los actores estadunidenses están hartos. Casi todas las estrellas añoran filmar de otra manera y por eso responden a este tipo de proyectos. Se cree que necesitan siempre el glamur y todo más grande, pero se les olvida que son actores y extrañan el teatro y crear algo con libertad, relató en entrevista.
Franco, quien presentó esta cinta hace un año en el Festival de Venecia, descarta dar un salto a la industria de Los Ángeles porque sería renunciar a la libertad creativa. ¿Por qué querría esto después de ocho películas que he escrito y producido? ¿Por qué, de pronto, voy a buscar cadenas que me aten e imposibiliten para ejercer el trabajo como quiero?, señaló.
A su vez, Roth reconoció que trabajar con papeles introspectivos le parece muy valiente, lo que busca cuando se junta con Franco. Ya rodaron Chronic y en breve comenzarán un nuevo proyecto.
La actitud de mi personaje en la cinta me parece muy vanguardista y a la vez pasada de moda, pero es que Michel tiene mucho de ambas cosas, es un director de los de antes. Existe una fuerte tendencia a que todo sea dicho y no dejar en absoluto que el espectador pueda pensar por sí mismo, lamentó.
En Sundown, Roth interpreta a un hombre que viaja con su hermana e hijos a Acapulco para pasar unas vacaciones, pero la muerte de un familiar los obligará a volver antes. Sin embargo, una crisis lleva al protagonista a buscar una excusa para alargar el mayor tiempo posible su estancia de descanso.
En el rodaje, agregó, hay un proceso constante de revisión e intercambio de ideas con Franco. Hubo grandes conversaciones sobre los silencios del personaje. Las personas, en la peor de sus situaciones, pueden estar hablando mucho rato de cosas superficiales o incluso no decir nada, indicó.
La muerte es uno de los temas que sobrevuela el guion de Sundown y el cineasta señala que es un tema que está presente desde su infancia. El día que entendí las implicaciones de la muerte y lo inevitable algo cambió en mí, y ese es el motor que me lleva al cine, es la inconformidad.
¿Quién no piensa en la muerte? Es lo que nos toca transitar a todos. Nadie está preparado pero, en mi caso, cuando lo he tratado de ignorar, de pronto me sume en una crisis. Es mejor asumirlo y convivir con esa idea, porque no nos queda otra, subrayó.
En esta línea, Roth afirmó que nunca se sabe cómo se va a comportar uno con la muerte. Espero que si algún día me toca afrontarla, haga una despedida con elegancia, aunque es horroroso cómo me comporto, comentó con humor.
Tras la polémica que generó su anterior cinta Nuevo orden, Franco reconoce no sentirse a disgusto por poner un espejo a la sociedad mexicana y mostrar una violencia casi endémica del país. La polémica para mí es una prueba de que son películas que necesitan existir. Cuando la gente se enoja y me insulta es la prueba de que hace falta el cine: si lo ignoraran, me preocuparía, indica.
En Sundown vuelve otra vez a hablar de los privilegios de clase que veranean en resorts apartados de la auténtica vida de las ciudades.