Los Ángeles, 9 Mar (Quién).- El humorista Bill Cosby se encuentra en libertad desde el pasado mes de julio gracias a un fallo de la Corte Suprema de Pensilvania, que anuló una condena previa de 2018 por drogar y violar a Andrea Constand, una empleada de la universidad de Temple, en 2004. Por el momento no está claro si se enfrentará a más acciones legales por parte de las decenas de mujeres que le acusan de agresión sexual, a las que se ha sumado ahora una antigua modelo Playboy llamada P.J. Masten .
El testimonio que ella comparte en el último episodio del documental de la cadena A&E sobre la famosa mansión de Hugh Hefner -fundador de la revista- encaja con el que han ofrecido otras supuestas víctimas del que en su día fuera considerado el padre de América. En 1979 P.J. trabajaba para la compañía en Chicago supervisando a las empleadas de los clubs cuando coincidió con Cosby, a quien conocía desde hacía tiempo, y él la invitó a tomar una copa en un ático antes de salir a cenar juntos. «Me dio el vaso, tomé dos sorbos y eso es lo último que recuerdo hasta las cuatro de la mañana del día siguiente», declaró Masten frente a las cámaras de la docuserie ‘Secrets of Playboy’.
P.J. sostiene que se despertó en la cama junto al intérprete, que estaba durmiendo a su lado, y salió huyendo cuando se dio cuenta de que estaba sangrando porque él la había sodomizado mientras estaba inconsciente. Aquella misma mañana él la llamó supuestamente a su lugar de trabajo para preguntarle por qué se había marchado sin despedirse, y un día más tarde le envió un ficus como regalo con una tarjeta que rezaba: «Mantente sana mentalmente. Mantente a cargo de ti misma. Bill Cosby». A día de hoy todavía conserva esa nota, que mostró en el documental. Sin embargo, Cosby obtuvo una importante victoria legal, pues el Tribunal Supremo de Estados Unidos descartó la solicitud para revisar la decisión de la Corte Suprema de Pensilvania de anular la pena de cárcel por abusos sexuales que pesaba sobre el comediante.