Ofelia Medina vuelve al cine

Hermosillo, 22 Nov (La Jornada).- Ofelia Medina, actriz, productora y activista social, será la protagonista de la película El Casino del Diablo, sobre la leyenda paranormal de un club, proyecto independiente que inició filmación en Hermosillo, dirigido por Oliver Rendón.

En entrevista con La Jornada, la primera actriz señaló la importancia de apoyar al cine mexicano independiente. Adelantó que interpretará a Carmen, una investigadora local conocedora del suceso paranormal presuntamente ocurrido en la década de 1950 en un club campestre de Hermosillo, al que se le llama el Casino del Diablo.

El guion es una preciosidad; es un trabajo muy inteligente hecho con mucha sutileza y conocimiento; el personaje que me escribió es muy bonito. Conocí la leyenda porque tengo una hermana que vivió más de 40 años en Hermosillo, mis sobrinas nacieron aquí y bueno son familia sonorense, expuso Medina.

Villa de Seris, el Centro Histórico, la Casa Arias y la presa Abelardo L Rodríguez serán las locaciones de la película, que se filmará durante una semana en esta ciudad.

Mi personaje es actual… una investigadora de 71 años, conocedora de la historia de Hermosillo. No tiene que hacer el acento sonorense, porque hablará en inglés, añadió.

La actriz, con más de 50 años de trayectoria y un sinfín de proyectos, habló de su labor a través del Fideicomiso para la salud de los niños indígenas de México, a su cargo desde 1990, que atiende a más de 12 mil personas en situación de desplazamiento interno forzado en Acteal, Chalchihuitán y Aldama, en Chiapas.

Trabajamos con donativos de la sociedad civil y lo que hacemos es proporcionar alimento enriquecido a base de amaranto, un tesoro de México y proteína vegetal. Aquí hay productos naturales que deberían producirse como complemento, porque arroz, frijol, aceite, azúcar, sal y maíz es la dieta de la miseria, sostuvo.

“Nos hace falta inteligencia, amor a la vida y capacidad. El arte y la cultura son inherentes a nuestros pueblos indígenas, no hay que dárselos, ya lo tienen, nada más no hay que permitir que se estén muriendo de hambre, concluyó.