Ridley Scott renunció a Dune

Los Ángeles, 3 Dic (Cine Premiere).- A finales de los años setenta, el productor italiano Dino De Laurentiis encomendó al emergente realizador Ridley Scott dirigir una adaptación cinematográfica de la aclamada novela Dune. Esto sucedió después del fallido intento de Alejandro Jodorowsky, pero antes de que David Lynch —eventual director de la homónima película de 1984— entrara en la jugada. Para entonces, evidentemente Scott había renunciado al proyecto, debido a que no se sentía emocionalmente dispuesto a dedicarle más de dos años a la producción. Sin embargo, tal parece que hubo otras razones que involucraban a la Ciudad de México… específicamente, su aroma.

En entrevista con Total Film (vía Games Radar), Ridley Scott habló recientemente sobre su propuesta para trasladar Dune a la pantalla grande. Para empezar, el octogenario cineasta aseguró que la historia de Paul Atreides y sus desventuras en el planeta Arrakis —hilo conductor en la novela primigenia de Frank Herbert— «siempre fue algo filmable», independientemente de las enormes exigencias creativas y tecnológicas. Incluso se jactó de haber concebido un proyecto «bastante bueno», a partir de un guion firmado por el novelista Rudy Wurlitzer.

No obstante, los planes de producción de Dino De Laurentiis pusieron en jaque al director de Alien y mermaron su entusiasmo.

«Hicimos una muy buena versión de Dune, porque al principio yo trabajaba muy, muy de cerca con el guionista. Siempre apoyaba el aspecto de la película en lo que él o ella estaba escribiendo«, comentó Scott a Total Film. «Y luego Dino me metió en eso y le dijimos: ‘Hicimos un guión, y el guión es bastante bueno’. Entonces Dino dijo: ‘Es caro, vamos a tener que hacerlo en México’. Yo dije: ‘¡¿Qué?!’. Él dijo: ‘México’. Yo dije: ‘¿De verdad?’ Entonces me envió a la Ciudad de México«.

En efecto, Ridley Scott puso pie en la ciudad capital de la República Mexicana, pero hasta ahí llegó su interés en adaptar el libro inadaptable de ciencia ficción. ¿Su experiencia habrá sido realmente peor que un mundo desértico, inhóspito y plagado de gigantescos gusanos de arena?

«Con el mayor respeto a la Ciudad de México, en esos días [la urbe estaba] bastante maloliente«, señaló el cineasta. «No me encantó. Fui al estudio en la Ciudad de México donde los pisos eran pisos de tierra en el estudio. Dije: ‘No, Dino, no quiero hacer de esto una dificultad’. Y así me retiré [de la película]«.

Como dato curioso, recordemos que Dune de David Lynch se filmó en varias locaciones de nuestro país; principalmente, en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, entonces Distrito Federal.

De Ridley Scott, actualmente permanecen en cartelera mexicana El último duelo y el controvertido drama (¿o comedia?) La casa Gucci. Por otro lado, no olviden que Dune de Denis Villeneuve —la más reciente adaptación de la homónima novela— ya se encuentra disponible a través de HBO Max Latinoamérica.