Houston, 3 Oct (20 Minutos).- El abogado con sede en Houston, Texas, Tony Buzbee ha dado este martes 1 de octubre una conferencia de prensa que ha dejado a algunos medios completamente ojipláticos: no solo ha dado a conocer que 120 personas han presentado una serie de denuncias por agresión sexual contra Sean Combs, más conocido como Puff Diddy, sino que están recopilando cada vez más evidencias que pueden implicar a otros famosos.
Los casos legales contra el magnate de la música de 54 años siguen creciendo mientras él continúa en la cárcel, arrestado el pasado 16 de septiembre acusado de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas y a la espera de juicio. Ahora, las palabras de Buzbee pueden suponer nuevos cargos.
«Vamos a exponer a quienes facilitaron y permitieron que tuviese lugar esa conducta a puerta cerrada. Y seguiremos con este asunto sin importar a quién puedan implicar las pruebas», ha dicho el abogado, que puntualizado que su equipo «ha recopilado fotografías, vídeos y textos».
Con ellos, ha continuado, pretenden exponer a «mucha gente poderosa y sus muchos sucios secretos». «Es una lista larga», ha admitido, «pero debido a la naturaleza de este caso, nos pensamos asegurar de que tenemos la razón de nuestro lado antes de llevarlo a cabo. Algunos nombres os sorprenderán».
De hecho, en lo que se refiere a Combs, Buzbee ha señalado que sus acusaciones incluyen «agresión sexual violenta o violación, violación con sumisión química, difusión de grabaciones de vídeo y abuso sexual de menores».
Porque, aunque el abogado ha afirmado que más de 3.000 personas habían presentado acusaciones contra Diddy y que él y su equipo van a presentar las numerosas demandas en diferentes estados en los próximos 30 días, ha hecho especial hincapié en que 25 de las acusaciones provienen de personas que eran menores de edad en el momento de los presuntos incidentes.
Incluido una persona que solo tenía nueve años y que fue abusado sexualmente después de que hiciera una audición en el Bad Boy Records Studio de Nueva York. «Había otros chicos también allí para hacer un casting y así tratar de conseguir un contrato discográfico. Todos eran menores de edad. Este individuo [el niño de 9 años] fue abusado sexualmente, supuestamente por Sean Combs y otras personas en el estudio, bajo la promesa a sus padres y a él mismo de conseguir dicho contrato discográfico».
Asimismo, ha añadido que irían nombrando a las otras estrellas acusadas en fechas posteriores, conforme vayan teniendo pruebas rotundas de su participación. Por su parte, el equipo legal de Combs ha negado todas las acusaciones en su contra.
